¿Quién no se ha aburrido en alguna ocasión en clase? Seki ha hecho de la necesidad de distraerse durante la lección todo un arte. Domina tradicionales como fabricar un folioscopio o construir un circuito de dominó con gomas de borrar, pero también se atreve con propuestas más novedosas, como esculpir figuras de arena o efectuar una excavación paleontológica en su propia mesa. Todo eso traerá de cabeza a su colega Yokoi quien, a pesar de sus esfuerzos por que Seki deje de jugar y preste atención en clase, acabará siempre tan alucinada como el lector por la originalidad de sus pasatiempos.
El pupitre de al lado, vol. 8 (Tapa Blanda)

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